La influencia real de nuestros genes en la salud
Me gustaría que se preguntaran: ¿cuántas veces no hemos atribuido a nuestros genes el estado de salud que presentamos? Si existe obesidad, lo justificamos porqué en la familia del papá ó de la mamá hay obesidad; lo mismo si se diagnostica diabetes, pensamos que era inevitable, ya que se heredó de algún familiar directo; y qué decir del cáncer, si alguien enferma de cáncer seguro de debe a la predisposición genética para desarrollar este padecimiento. Así podríamos seguir con todas las enfermedades crónico degenerativas, como las de tipo cardiovascular, etc.
¿Será que una vez que alguna de estas enfermedades aparece en nuestra familia, estamos predestinados a sufrirlas sin que exista “algo” que pudiera evitarlo?
Personalmente, coincido con las teorías de muchos investigadores que afirman que si es posible evitar el desarrollo de enfermedades, aún cuando se cuenta con factores genéticos que predispongan al desarrollo de ciertos tipos de padecimientos, a través de una cambio radical en su estilo de vida.
Nadie podría negar la importancia de la información almacenada en nuestros genes, y la influencia que ésta tendrá a lo largo de toda nuestra vida, incluso se cuenta con estudios muy avanzados en los que se logra identificar con una precisión increíble a los genes responsables de cada alteración en la salud. Sin embargo, en muchos casos, aun llevando dentro de nosotros la posibilidad de desarrollar algún tipo de padecimiento, a través del control de ciertos factores que eran imprescindibles para el desarrollo del padecimiento, logra detenerse el proceso y aún revertirse la posibilidad de enfermar.