La importancia del ejercicio
Ya revisamos un poco las bases de una alimentación sana, ahora vamos a empezar a hablar sobre el ejercicio. Me gusta considerar al ejercicio como “NO NEGOCIABLE”, puede haber muchos temas de discusión en el mundo pero nadie discute sobre su importancia y lo imprescindible que es para alcanzar un nivel óptimo de salud. La persona que se ejercita diariamente sin duda vivirá en mucho mejor estado que quien no lo hace, y además le será mucho más fácil alcanzar su peso ideal y poder sostenerlo.
Ya revisaremos con más calma los beneficios de cada tipo de ejercicio, por lo pronto les voy a recomendar que si solo puedes hacer un tipo, procuren que sea el cardiovascular, es decir, el ejercicio en el que puedes mantener tu frecuencia cardiaca constante, como por ejemplo caminar, nadar, andar en bici, elíptica, trotar, correr, etc. Si puedes combinar con algo más, mi recomendación es completar con ejercicio de tipo anaeróbico, por ejemplo: una rutina de pesas, pilates, yoga, etc.
Para continuar con el tema del ejercicio, es muy importante controlar la frecuencia cardiaca mientras que hacemos el ejercicio cardiovascular. Se trata de mantener dicha frecuencia entre el 60 y el 65 % de tu frecuencia cardiaca máxima, para calcularla se utiliza la siguiente fórmula:
A 220 le restas tu edad y lo multiplicas por 0.65.
Con esto obtienes la frecuencia cardiaca de entrenamiento al 65 % de tu frecuencia cardiaca máxima. Es precisamente en ésta frecuencia en la que tu corazón recibe más beneficio y también en la que más grasa quemarías, en caso de que eso sea uno de tus objetivos.